
errores en la organización de una boda
Organizar una boda puede ser una de las etapas más bonitas… y también una de las más estresantes si no se hace con cabeza. Entre la ilusión y los nervios, es fácil caer en algunos errores habituales que pueden complicar el proceso y hacer que no disfrutes como te mereces.
Pero no te preocupes: aquí te contamos cuáles son los errores más comunes en la organización de una boda y, sobre todo, cómo evitarlos para que tengas una celebración fluida y preciosa.
1. No establecer un presupuesto claro desde el principio
Muchas parejas empiezan a organizar sin saber cuánto pueden (o quieren) gastar. Esto puede llevar a gastos impulsivos y sorpresas de última hora.
Cómo evitarlo:
Sentaos juntos, hablad abiertamente del presupuesto y estableced un límite para cada partida: espacio, catering, vestidos, música, decoración… Dejad siempre un margen para imprevistos.

2. Querer gustar a todo el mundo
Es normal querer que los invitados lo pasen bien, pero intentar complacer a todo el mundo puede hacer que perdáis la esencia de vuestro día.
Cómo evitarlo:
Pensad en lo que realmente queréis vosotros como pareja. La boda debe hablar de vosotros, no de las expectativas de los demás.
3. Tardar demasiado en reservar los proveedores
Los espacios, los fotógrafos o los caterings más solicitados se reservan con mucha antelación. Si esperáis demasiado, puede que tengáis que conformaros con opciones que no os acaban de convencer.
Cómo evitarlo:
Cuando tengáis clara la fecha, priorizad la reserva de los servicios más importantes, como el espacio de Dosterras Wine Garden. Mejor adelantarse que ir con prisas a última hora.

4. Omitir un plan B por mal tiempo
Si la boda es al aire libre (como muchas en el Priorat), confiar demasiado en el buen tiempo puede jugaros una mala pasada.
Cómo evitarlo:
Tened siempre un plan B a la altura: una carpa, un espacio interior o un sistema rápido de cambio. La lluvia no tiene por qué ser un desastre si estáis preparados.

5. No delegar ni confiar en los profesionales
Pensar que podéis controlarlo todo puede agotaros. Organizar una boda implica muchas pequeñas decisiones, y hacerlo todo vosotros puede quitaros disfrute.
Cómo evitarlo:
Delegad en personas de confianza o contratad a una wedding planner si lo necesitáis. Y confiad en los profesionales: conocen el sector y pueden ayudaros más de lo que imagináis.
6. Dejar la ceremonia en un segundo plano
A veces se pone todo el foco en el banquete y la fiesta, y se olvida que la ceremonia es el corazón de la celebración.
Cómo evitarlo:
Diseñad una ceremonia con sentido para vosotros: simbólica, religiosa, civil… pero que os represente. El momento del “sí, quiero” es el más importante.

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Porque al final, lo más importante no es si llueve o si se acaba el vino blanco. Lo más importante es que, pase lo que pase, os miréis y digáis: “Valió la pena. Lo hicimos nuestro.”
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Un lugar donde la naturaleza acompaña, el silencio habla y el vino celebra con vosotros. Nos encantará acompañaros para crear un día que nunca olvidaréis.